miércoles, 7 de noviembre de 2012

EFECTO DEL AFECTO.


Crónica del día. Agradecer el afecto es consecuencia del efecto que en el corazón hacen los afectos.

Maúllo de contento al oler la tierra húmeda. Se vuelven hacia mí los habitantes de la noche, solitarios, sin techo y amor caliente; sin un pescaíto que llevarse al hambre, sin más agua para beber que la de los charcos brillantes por el reflejo de las farolas encendidas.

Tengo suerte, me digo al entrar a casa y mirar la calle tras la ventana por donde veo caer la lluvia que salpica el cristal en la noche oscura. Yo no tengo frío, ni hambre, ni sed, ni necesidad de afecto. A mí, los besos me abrigan el alma y el cuerpo de piel sedosa se alimenta de croquetas aderezadas con el sabor del corazón dulce de mi dueña y mi amo afable.

Mi suerte de gata que aprende a hablar maullidos nuevos, levanta los ojos color de cielo y mira a la sonrisa dulce de mis amores.

Ronroneo tanto de felicidad que creo que voy a quedarme ronca y sin maullidos por una temporada...

Clara, la gata.