miércoles, 9 de octubre de 2024

MALTRATO ANIMAL


 

La crueldad humana, esa bestia sin rostro (o de mil caras). Monstruos en el corazón de una humanidad cada vez más deshumanizada. En el pueblo aparecen gatos sin ojo, envenenados, abandonados, apaleados, con hambre y sed de justicia, como los perros, tantos... Seres de cuya bondad deberíamos aprender lo mínimo para entender lo máximo de la grandeza del alma que ellos tienen, la que a tantas personas les falta… Hay quién se plantea si el demonio existe; si vivirá junto a las calderas de Pedro Botero, si tendrá ojos fríos y llevará la oscuridad por bandera. Yo creo que sí, que existe, que está cerca, pero no lleva tridente, anda con dos pies y odia a quién tiene cuatro patas. El demonio vive empadronado en cualquier casa de una calle cualquiera, igual tiene hijos demoniacos, como él (dicen los entendidos que se comienza muy niño a sentir odio y desprecio por los animales y que la normalización del maltrato hacia ellos comienza en casa)… O quizá sea un ser solitario, amargado de vivir en las tinieblas, de no poder sonreír, ni amar… Ovidio ya nos advirtió hace dos mil años (que es ayer mismo) que: ”la crueldad hacia los animales enseña la crueldad hacia los humanos”… Y así lo creo yo también, porque quién maltrata o mata a un animal, sin temblarle el pulso, maltratará o matará a un ser humano. Y así nos va…

Gata Literata.