lunes, 14 de mayo de 2012

REZO GÁTICO.


Crónica del día: Los tiempos asustan que es una barbaripeich...

De nuevo se me han hecho las tantas, y  pese al peso de las pestañas bajo las persianas de los párpados, no me resisto a entregarme al deseo de dormir a pata suelta y rabo enroscado sin antes darle una vuelta a la lengua y una pasada de zarpas por el gático rincón de mis desvelos.
Más que nada, porque mi lectora fiel, la gata Lola, estará a la espera de maullido fresco atusándose los bigotes, abanico en ristre, -como si la viera-  por eso de los sofocos -no tanto del tiempo que hace que se tienen- sino porque el día de hoy, mes de las flores y las habas, ha calentado el Sol como si nos anunciara que, a poco que se lo proponga, nos achicharra como chusmarro de gorrinera en lumbre de diciembre.

El caso es que el día ha llegado a la noche y,como el pronóstico de los tiempos que se avecinan -según la radio, la tele, la prensa y los facebús- acojonan más que informan, me voy a entregar en brazos del rey del ojo cerrado; más conocido por el Morfeo de mis duermevelas. Eso sí, previo rodillazo en tierra, una "santigüación" a lo penitente y un reclamo al cielo de los deseos; para que la virgencica del Monte Carmelo, nos deje como estamos: si no para mejor,-porque según unos Mayas que no  bailaban Mayos, ni les importaba Mayo, nos tienen con el ¡¡ayy¡ metío en el cuerpo de gato escaldao...Con no sé qué profecías de los co-jones de que esto llamado Mundo se va al paro y nos deja más calvos que culos sin pelo...

Pero, como no son horas ahora de ponerme a mayear, ya vendré otro día con los Mayas, los mayos y el mes de mayo...del no sé por que año vamos, de nuestro Señor...

En fin; rezar, lo que se dice rezar, rezo poco: Pero por si las moscas, iré rezando la oración de mis ancestros... y que los Mayas nos cojan confesaos...
 
Dioses de los cristianos, de mahometanos, de hebreos, escuchad mi voz y dadles en vuestros otros mundos una pelota para que jueguen, un árbol para que trepen corriendo en vuestros paraísos y desde la más alta rama, meciéndose, miren hacia acá, con alegres ojos; dales un pedacito de hígado, un pescado, los domingos, para que ellos también gocen. Señor de los gatos y de los hombres, reúnelos alrededor de ti para que duerman cálidos, enrollados, ronroneantes, felices.
Amén.

Rigas Kappatos
(Cefalonia, Grecia, 1934)
publicado en "Los poemas de Athinulis", 1986.