martes, 15 de octubre de 2013

UN HOMBRE SENCILLO


Crónica del día. Siempre agradezco que las palabras se presten, orates o juiciosas, a entregarme un poquito de su esencia cada día. Cualquier ocasión es buena para re-crear una pequeña historia. Me doy al afán de buscarle la vuelta a la cotidianidad. De inventar realidades. De permitirme el lujo de que nadie me humille, ofreciéndome 2,50 € por artículo y venderle a un mediocre el esfuerzo de mi imaginación, y/o talento. (Leo en la red que eso paga un “listo” a quién tenga necesidad de comprarse un mero bocadillo de chorizo, -para tapar el agujero de la necesidad- y escribirle los artículos que él precise)… Me digo, por tanto, que lo mío es tener la suerte de frente; porque yo escribo gratis y a destajo. Primero, para darme el placer de ser dueña de mi creatividad, y, segundo; porque una crónica lamida con Lengua de Gata, no tiene precio… Así que, hoy, me ha bastado –como casi siempre- un simple y sencillo gesto para contar. Sin que nadie tenga que asomarme unas monedas por debajo las teclas…

Citas célebres en sobres de azúcar. Es la consigna para el café de la mañana. El compañero de fatigas matutinas disputa dulzores con ese pancreas endocrino de su cuerpo serrano, y toma amargo el suyo. Me pasa el sobre que guarda en el bolsillo, procedente del bar de la esquina. “Los placeres sencillos son el último refugio de los hombres complicados” Oscar Wilde. 

-Toma. "Frasesdesasquetegustantanto"...
Lo lanza sobre la mesa y le pregunto qué le parece la imaginación de Wilde...

-Esta me ha “gustao”.
- ¿Profunda, verdad?
- No sé. Yo no le doy vueltas a las frases esas, como tú.
-Eres de números. Ya sé...
- No, soy de letras...
-Lo serías, -le espeto-... Ibas para Maestro de Escuela... Y mira donde estamos…

El otrora hombre de letras, repite que él es muy sencillo. Que gusta de dormir la siesta y mirar sentado como se seca la hierba.

-Bella frase ésta, amigo; la que sin saber formaste. Pese a que lo tuyo no es ir en pos de las Letras. Buena oportunidad también para darle con ella a mi Lengua de Gata... (Me llevo las palabras garabateadas para no olvidarme de esa frase que me ha parecido poesía temprana). 

Pero ahora es tiempo de letras y palabras vanas entre el devenir de la gente. Sencilla o complicada. Como la cita de hoy. Aunque prometo volver sobre ellas, para una crónica bajo los tejados, cuando la tarde decline en las baldosas. 

Antes de recoger el azúcar envuelto con palabras de un grande, el hombre sencillo dice que no lee nada de lo que escribo. Ni de nadie. Si ahora le preguntaran por lo último que ha leído, tendría que responder que el manual de su nuevo y flamante coche “Dacia Sandero”

Sonreír temprano es bueno para comenzar la jornada de puertas abiertas y atender el peticionario de turno…(si es posible con el mejor talante)

La mañana de octubre se cuela por la ventana tibia. Silencioso y escrutador, el jovial compañero de barba oscura, que a nuestro lado escucha y sonríe mientras deglute la esencia de las palabras (él luego les contará un chiste) asiente con su cabeza de frente amplia poblada de ideas. -Propia de esos hombres que pueden aderezar el álgebra con semillas de pueblo y calle.

Debo seguir con la rutina que amenaza a las horas. Pero con la constatación, una vez más, que la mayor grandeza no está en la vasta cultura y profunda sabiduría de las personas; sino en el corazón bueno de la gente.

Buena gente es, sin duda, el chico alegre que crea sin parar palabras que tiñen de color tantos días grises. Y buena gente es el hombre sencillo que mira sentado como el otoño seca la hierba. Que es feliz durmiendo la siesta. Que, al despertar, observa como la tierra se envuelve en terrones negros; y la sequedad amarilla se refleja en la azada quieta, acariciada por el sol de media tarde.

Se ha hecho la noche, y el cielo esconde entre nubes una luna fría que presagia vientos nuevos. Mientras, yo solo pretendo que esta crónica sirva de disfrute y entretenimiento. Pero una cosa estoy segura de haber conseguido: El hombre de antiguas letras, leerá, en algún momento, algo más que el manual de su coche nuevo...