sábado, 26 de enero de 2013

MAULLANDO AL VIENTO.




Crónica del día. Hay en la calle un quejío de aire frío. De hojas secas arrastradas por el temporal de invierno. Los gatos miramos tras la ventana para llenar de pupilas la mañana, sin sentir helor en la piel, porque el cuerpo se ha vestido de sonrisas cálidas.

Y aquí, asomados al día, nos dejamos engatusar por una melodía dulce, mientras nos olvidamos de lo triste por unas horas, sin leer noticias oscuras ni escuchar que el mundo se resquebraja. Hoy nos sentaremos cómodamente sobre los regazos de la esperanza, a maullarle al viento para que se lleve lo que estorbe.
 
Para que nos traiga un refugio suave para el corazón.