jueves, 9 de mayo de 2013

LA SOMBRA DE LA CORONA (es alargada)





Los gatos queremos impartir Justicia... Pero seguro que viene algún listillo del reino de España, y lo jode...

Y yo debería ahora crear algo romántico, sentimental, meloso o erótico festivo en mi Bosque Animado. Pero es que los tiempos cabrean que es una barbaridad, y no me sale de la zarpa nada más que ganas de arañar a más de cuatro reales vividores. Parecerá que me repito más que el ajo; pero qué puedo hacer si la crónica es tan real-mente indignante. Pues a maúllar para apoyar a los que no se aguantan las ganas...

Crónica del día: Por momentos algunos felinos tuvimos la sensación de que la Justicia española sería igual para todos, (inocentes, inocentes ). Maúllo no obstante que a los gatos nos duró poco la sensación de que, por fin, daríamos un salto cualitativo y quedarían a nivel de nuestro jergón las altas cunas.

Pero no es así. Incomprensiblemente hay humanos que se alegran y celebran que a la Infanta Cristina, hija del rey cazador y consorte del Duque de bragueta “empalmado” la Audiencia de Palma le haya levantado la imputación a esa “pobre niña rica”, y le haya evitado “el mal trago” de tener que ir a declarar de lo que dice no sabe si hizo con aquiescencia, deshizo, o si le ha dado la vuelta a la tortilla en compañía del cocinero Urdangarín pese a que, según cuenta, él es como Juan Palomo: “Yo me lo guiso, yo me lo como” . Y ahora, de nuevo, la pelota sigue en el tejado del pobre Juez Castro que, después de un más que razonadísimo auto, imputó a la distinguida dama, para que, por lo menos, se sentara frente a él rodeada de sus escoltas, y dijera (aún mintiendo) si sí, si no, o todo lo contrario, en cuanto a llevarse a su cuenta bancaria (presuntamente) lo destinado a paliar necesidades de gente con necesidad, de una sociedad creada “sin ánimo de lucro”. Ahora el Magistrado tiene que averiguar si la Infanta, presuntamente inocente, cometió delito fiscal y colaboró con el blanqueo de capital. Pero claro, la dama siempre podrá decir como aquella recién culpada de Marbella: “señoría, yo solo sé que el blanqueo es pintar paredes”...Y a otro chucho con el hueso de la hipotética condena real...



 País, que diría Forges...

Mientras tanto, media España sigue teniendo hambre y sed de justicia, y reclaman la llegada de la III República en manifestaciones de deseos incumplidos; y los gatos seguimos con ganas de darle un buen zarpazo a las cabezas con corona de brillantes, para ver si al caer, le pasa por encima algún rinoceronte, de los que quedan, porque al fotografiado (recientemente extinguido), se lo cargó también el Rey de España y que, como se ve, hasta un autógrafo dedicó el “insigne caballero”, orgulloso de su proeza...Pero claro, los portadores de la corona manchada de sangre (animal) en el caso que les ocupa con la niña, encima dicen que respetan la decisión de la Justicia...Claro, si hasta ahora no ha hecho otra cosa que beneficiarles y, por desgracia, ni siquiera culparán jamás al cazador de colaborar con la extinción de la especie. -Entre otras hierbas que no son matojos-

La patente de corso me da una rabia, qué pá qué...


Foto del año 2002 que ahora da la vuelta al mundo...Ahora sí, porque estas cosas salen a la luz, hay mucha gente verdaderamente indignada de aberraciones reales como estas. (en 2012 el Borbón mataba elefantes)

El Monarca español en aquella cacería (segundo por la izquierda). El rinoceronte caído a sus pies, no volverá a existir. Los elefantes se han vestido de negro...En solidaridad.