miércoles, 20 de septiembre de 2023

La gatita que trajo el viento


Ayer, en el silencio de la noche, un alma oscura con mano negra destapa un contenedor de basura y arroja en él a una gatita con sólo unos días de vida. Hoy, he ido al albergue a otro asunto gático y vuelvo a casa con ella. Martina, dice la Niña Buena que le ha puesto de nombre. Me pide el favor que la acoja, la alimente, proteja ... Que no tiene a nadie que la pueda cuidar, tan bebé, y alimentar cada tres horas. Me dice que hasta octubre, porque alguien la quiere, pero aún no está disponible ... Y el gato Jorgete y yo, incapaces de decir que no, volvernos a ser gatipadres para criar a biberón y al desvelo felino, y rescatar del abandono a esta belleza... Claro, que nos estamos preguntando si pasado el mes seremos capaces de desprendernos de ella... Porque va a ser difícil que nuestro corazón cambie y los ojos miren para otro lado...