Crónica del día: “¿Y Franco que opina de esto?...¡Ay, leche¡ si dice vd. que Franco ha muerto”...Jesús, el abuelo de Majaelrayo, aquél anciano amable aferrado a su tierra, un pueblo aislado de todas partes, nos dejó una de las mejores parodias de lo que fue aquella España nuestra. De lo que perdura en ella.
Si el
resultado de las elecciones al Parlamento Europeo, hubiera sido otro ¿habría abdicado
el Rey? Pues a mí me da que no. Creo que hubiera aguantado en el trono hasta
que los pies salieran de palacio antes que la cabeza. Pero lo importante es que
ese día ha llegado, quizá porque los resultados electorales han dado un gran
triunfo a una izquierda que no quiere al rey, ni en pintura. Pero en realidad, lo que
suceda con la sucesión, será más de lo mismo, porque volveremos a acatar el
imperativo legal, viendo envejecer cubiertos de armiño heráldico a los guapitos de cara de los
herederos.
Quizá la
lectura que deberíamos dar a esto, es que algo se ha movido y se mueve en
este País de Nunca Jamás te con-fíes, que ha puesto en jaque al Monarca que ha visto llegada su hora; porque
la sombra de la izquierda es alargada. Es posible que sus asesores (que para eso se lo
dictan todo al oído), le hayan dicho que, basta ya de remolinear en el trono;
porque las cosas se están poniendo de un rojo morado, qué pá qué… Aunque, eso
sí, los seguidores de la impuesta Monarquía quieren hacernos creer a los
incrédulos, que aires frescos no seguirán alimentando la herencia de ayer;
porque la juventud y mejor disposición del heredero, puede hacer que cambie la
realidad… (algo que no se creen ni los que se lo inventan)
En esa jugada
ajedrecística en salones abarrotados de trastiendas, es posible que le hayan
dado Jaque al Rey, pero no Mate; porque si algo pasa en esta España heredada es
que hay demasiados palmeros, todavía, esperando un trozo de pastel a las
puertas de palacio. Algunas herencias, a veces, son dulces envenenados. Aquí, el
veneno lo dejó bien sembrado aquel caudillo que tantos odiaron y demasiados aún
quieren olvidar, pero ante el que, incomprensiblemente, las nuevas generaciones
de la ¿libertad? siguen doblando la testuz para comerse enterito el dulce
mortal.
Oigo y no
escucho, para no contaminar mis oídos llenos de orejas, que muchos de la
izquierda han tenido que ser “políticamente correctos” en el día de hoy, en ruedas de prensa y diarios de opinión (como
vienen haciendo desde que la dictadura se llamó democracia) para no caer en
apostasía. Han tenido que dar parabienes al rey saliente y al entrante; porque
aunque mucha izquierda (centrada a la derecha) no soporte al Monarca y le
quisieran ver en Estoril, las consignas partidistas son las de que hay que
besar la mano que quisieran ver quemada, y eso, en mi tierra y en mi cabeza, se
llama cobardía y bajada de pantalones cagados. Porque si no te gusta el Rey, no
te gusta y, si Franco ha muerto, ¿que leches hacemos guardando las apariencias,
escondiedo los deseos, despreciando la libertad, apoyando cabezas con corona y,
lo peor, dejando que mañana siga siendo ayer?
Salud y República.
Gata Literata.
Salud y República.
Gata Literata.