viernes, 25 de diciembre de 2015

REINA POR UN DÍA



Crónica del día: Desde que descubrí que los Reyes Magos eran mi madre, hasta la Carmena de la nueva era, no puedo sino alegrarme porque una mujer se vista de gala para la ocasión (Cabalgata de Reyes Magos en Madrid), y viva el sueño de ser reina por un día… Al contrario que aquello@s que se les caen las conciencias al suelo, al imaginar tamaña irreverencia.

Ni en Navidad puedo dejar de sacar la Lengua y dar lametazos a las palabras. A riesgo de que se me tilde de atea (que pudiera serlo) o de cabrona de los bigotes al rabo, me atrevo a arañar un poco en los discursos de estos últimos días sobre las llamadas “Carmenadas” (que yo quisiera, alguna vez, una Alcaldesa así, por probar una mujer al frente de “mi” pueblo), que se atreve a abrir palacios para dar de comer al hambriento (el Rey este año ha hecho ostentación de lujo y confort, mientras tanto), y que conste que jamás escuché ni vi el discurso navideño del padre ni ahora el del rico heredero, pero este mundo llamado internet me entra hasta el menú en las cocinas de la monarquía y en las de las plebeyas, aún sin querer…

Y vengo a cuento, porque alucino cuando leo abruptos o escucho rechinar de dientes porque la Alcaldesa de Madrid este año va a darle la oportunidad de ser reina, por un día, a una mujer, señores y señoras, a una mujer, ni más ni menos, que en la famosa y por siempre colorista Cabalgata de Reyes madrileña.

¿Tan mal vamos de hombres? Que va. Si algunos sobran… ¿Tan irreverente es Manuela Carmena que por llevar la contraria a quién inventó la leyenda, ahora quiere chinchar con vestir a una dama de rey?... Qué va…Si la Historia ya ha descubierto el invento… Pero por Dios Santo y todos los reyes del Mambo, los Reyes Magos ni siquiera existieron como nos lo vienen contando…Parece mentira que a estar alturas alguien con la suficiente sesera pueda poner el grito en el cielo -por donde dice que se les vio llegar cabalgando con camellos hasta el Portal de Belén- y se olvidan de que la alegoría se hizo “verdad” por los que siempre han tenido la sartén por el mango (para quemarnos la cabeza) y "cocinaron" a aquellos hombres que en principio se les pintó con gorro frigio, luego se les adornó con coronas para más bombo y platillo al invento y poderío para adorar a un pobre Niño que, de haber nacido, según nos cuentan, en el lugar y destino de la leyenda, mejor le debieron entregar una manta y unos peúcos de lana y algún carnero, que oro, incienso y mirra que no calentaban ni alimentaban lo más mínimo en aquel pesebre de diciembre y penurias…

¿De qué van estas vestiduras rasgadas ante que una mujer se vista de reina maga? Pero si ni siquiera el Nuevo Testamento habla de reyes, ni de tres hombres, ni de que se llamaran Melchor, Gaspar ni Baltasar…Y si, en realidad, algún pobre hombre de aquellos pastores se acercó a ese pesebre a llevar algún presente, era negro ¿acaso no hay negros suficientes en España para darle la oportunidad de ser Rey Mago en el ceremonial, que hay que elegir, en tantas ocasiones, al famoso de turno y llenarlo de betún para suponer la raza? ¿Eso no alarma a los adoradores de la tradición? 

¿Y qué pasaría si la historia (tantas veces adulterada) en este caso fuera verdad y entre Melichior, Gathaspa y Bithisarea, hubiera alguna mujer y, como tantas veces, nos lo han ocultado?... Acordaros de lo que le hicieron a la pobre María Magdalena…

Póngase a elucubrar, lector/a, que en Navidad hay mucho tiempo libre y quizá encuentre la solución al enigma. 

Felices fiestas (tengo una lata buenísima de sardinas en aceite para cenar)

Gata Literata.