miércoles, 18 de mayo de 2016

DEBERÍA IRSE



Me lo pregunto, una y mil veces, todo este tiempo… ¿Qué hace ella ahí?

Si ella supiera.  Se iría. O eso pienso que en otro tiempo haría. En este no sé. Todo es demasiado inaudito.

Me cuesta verla sentada en el sillón de los inventos. Ella es honrada. No tengo duda. No hace de la mentira su modus operandi.  Y jamás, bajo ningún concepto, sería trepa… Pero ha llegado ahí… Y ella no sabe, creo que no sabe, donde se ha metido.

Me cuesta reconocerla.  Y yo me retuerzo porque no puedo ser yo todo el tiempo.  Si fuera Juez, me sentaría frente a ella vestida con la toga de escuchar la vida,  revestida de autoridad y dictaría  sentencia,  inapelable…

FALLO

Que debo condenarla y la condeno a que se vuelva a casa. Siga con su otra vida.  No haga ahora aquello que antes no quiso hacer. Y aunque quiera; porque consta su capacidad, su valía, su implicación… no ha escogido el mejor lugar, ni el tiempo  (recuerde: hay un momento para cada cosa), porque todo lo que haga y pueda hacer, no le servirá, sino para algún día darse cuenta, que no hizo lo que quería, o debía,  en el mejor momento, ni supo elegir los mejores compañeros (algunos) para el viaje…


Ante esta Sentencia, no cabe recurso alguno.

sábado, 14 de mayo de 2016

ME SIGO SINTIENDO MAFALDA


Crónica del día: Me sigo sintiendo Mafalda.

“Donde hay poca Justicia es un peligro tener razón”
Quevedo.

Lo penúltimo en esta España nuestra: Un Juez urde, con un investigado, las preguntas que le hará para que conteste en contra de una Juez que fue denunciada por un recién dimitido Ministro que no tenía las cuentas claras… Lo dicho: Que se pare el mundo que yo me bajo. Mafalda Callado.

Y otras reflexiones de fin de semana:


“Hay un momento para cada cosa y un tiempo para todo propósito bajo el cielo”. Eclesiastés.
Me ha asaltado a la memoria, así, sin más propósito, quizá, que entender (o intentarlo), tanto despropósito. Que las dificultades, con sueños, son logros para los que no se estancan en el odio y las rencillas, para los que no obvian la lógica que tienen las cosas, para comprender que hay momentos que tuvieron su tiempo y que, aunque otro piense distinto a mí, eso no significa que su pensamiento sea mejor, simplemente, distinto. Mafalda Callado.

De mis reflexiones para un fin de semana que se promete de sábado a domingo.

Que quién maúlle por esta gatera, sea feliz.

sábado, 7 de mayo de 2016

ME SIENTO MAFALDA



Crónica del día: La indignidad en la información o difama que algo queda. 

Es más fácil creer en las mentiras que importa urdir para un momento concreto que la ética y el código deontológico que se espera de quienes tienen el deber de ser veraces y no ser siervos del dolo. Como en todo lo que se use para dañar, sea a quien sea y venga de donde venga, me parece repugnante. 

Se crece el país de "nunca jamás te confíes" que está desbarrando en términos insospechados. Yo siento pena, vergüenza e incluso asco... 

No me educaron para entender que haya tanta gente que miente, tergiversa, humilla, difama, roba, trepa, que juega sucio, que maltrata, humanos o animales, que atenta contra los derechos y la libertad; ya sea de expresión  o prensa. Que deja en la calle al débil.  Que viola niños y derechos. Que... 

En definitiva, que no estemos viviendo con la dignidad necesaria en un mundo que se tambalea sobre su eje.

Definitivamente que mi reino no es de este mundo. Me siento Mafalda.