jueves, 13 de octubre de 2016

LA SOPORTABLE LEVEDAD


Crónica del día: Esto ya no es lo que parece.


No sé como puedo estar tanto tiempo sin maullar por aquí. Entre el verano, entre que me perdí un día entero (la primera vez que pasé una noche fuera del hogar gatuno), y mis amos casi se vuelven majaras, entre Clara, que es un coñazo de gata celosa (me da zarpazos  sin parar), y que mi ama está que si de acá para allá, esto ya no es la gatera de antaño. Claro, que ella no para de darle a las teclas e inventar historias, con no sé que lío de voz de los días, o algo así, pero a mí me gustaba más cuando entre las dos le dábamos caña a las cosas de la calle, la monarquía,  los políticos, las corruptelas, los ecos de suciedad... Por ejemplo, como hoy, que le he dicho que si quiere ganar un Nobel de Literatura, tiene que escribir canciones, hacerse un Dylan, vaya, y se ha puesto de los nervios. 

Así que a estas horas mejor me voy a dormir. No hay nada como cobijarse de otoño.

Verso, el Gato Literato.