Crónica del día. Hay en la calle un quejío de aire frío. De hojas secas arrastradas por el temporal de invierno. Los gatos miramos tras la ventana para llenar de pupilas la mañana, sin sentir helor en la piel, porque el cuerpo se ha vestido de sonrisas cálidas.
Y aquí, asomados al día, nos dejamos engatusar por una melodía dulce, mientras nos olvidamos de lo triste por unas horas, sin leer noticias oscuras ni escuchar que el mundo se resquebraja. Hoy nos sentaremos cómodamente sobre los regazos de la esperanza, a maullarle al viento para que se lleve lo que estorbe.
Para que nos traiga un refugio suave para el corazón.
A ver si el viento hace bien su trabajo y barre lo que sobra, Carmen de mis entretelas.
ResponderEliminarMientras sí y mientras no, seguiremos llenando las mañanas de pupilas y haciéndole un guiño a la vida.
Un besote y buen fin de semana
Gracias Marmopita. Buen fin de semana. Que los vientos huracanados que hay por aquí se lleven la inmundicia y nos traiga, por lo menos, el aliento de la ilusión.
ResponderEliminarBesos.
Carmen, siempre es bueno mirar la parte bella de la vida que es la que realmente nos dará un respiro y recomponer la madeja que se fue armando a nuestro alrededor.
ResponderEliminarNada es eterno, tal vez mañana decida la fortuna regalarnos muchos momentos de paz y alegría, con días soleados y sueños mágicos con brillantes lunas.
Abrazo.
Eso es lo que anhelamos todos, Roberto. Que un día nos asomemos a la ventana y el exterior traiga aires renovados, donde la ilusión por vivir sea una constante, no el miedo continuo, a no saber cómo podremos seguir viviendo.
ResponderEliminarun abrazo.