Crónica del día: Parece el resultado de
un partido de fútbol, 1-0, pero no. El 1-O se ha escrito, incomprensiblemente,
con sangre.
España duele,
quizá por eso Cataluña se lamenta y quiere irse de un país que, por
sí mismo, no tiene la culpa de nada, pero la libertad pareció, parece y
parecerá perdida entre los inexpugnables muros del des-entendimiento por culpa
de los des-gobernantes de turno, mientras no vuelva la diosa Bastet, que evite tanto desatino entre los pueblos.. (Pero mucho pedimos los gatos a estas alturas del despropósito mundial)
Los gatos de
esta casa no sabemos bien si querer irse de España es bueno, malo o in-evitable, ya que los gatos somos seres libres, por antonomasia, y no nos gusta que nos dominen. Pero desde nuestra gatera hemos asistido, asustados, al devenir de un día,
mejor dicho de un pulso, entre el Estado que se llama de ¿derecho? y la
ciudadanía que, sin importar sus años y achaques, han sido vapuleados en sus
carnes y ni que decir tiene que en sus conciencias.
Los más patéticos dicen que la sangre
caída de la frente al suelo, de hombres y mujeres, en el día de hoy, es
simplemente kétchup y eso demuestra la fealdad de todos aquellos que son carne
de odio y represalia. Del reflejo de aquella España que los más mayores
intentan olvidar y de la que demasiados intentan conservar.
En el día de hoy se esperaba de todo, porque ha sido anunciado todos estos días a bombo y platillo, que el derecho de sufragio en Barcelona, que, por la fuerza ha sido negado en toda su
extensión de la palabra, no se llevara a cabo con todas las garantías. Y los gatos de esta casa podemos maullar, a nuestro leal saber y entender, aún sin entender mucho del lío autonómico ese, ante una
retirada de urnas o papeletas a las que, previamente, los que se llaman
demócratas, han hecho todo lo in-humanamente posible para evitar que unos ciudadanos voten y se manifiesten con lo que nos costó decidir...incluso a esos manchegos que no tenemos deseos de irnos aunque sea a la feria... (cuanto miedo a
que el pueblo hable, a estas alturas, todavía) y, si no es buena, que eso parece, la independencia pretendida, por Bastet, propicien los que puedan un referendum libro o pactado y que el Pueblo decida, por eso que se dice que pueda ser soberano, (vaya, ya asomó la corona su cabeza)...Pero que se haya apaleado,
pateado, aporreado incluso a ancianos, es reprobable y vomitivo y eso de la
medida de lo que, en realidad, al día de hoy, sigue siendo España, que ha intentado evitar, a tiros de pelota, que un pueblo sea... Pero lo más lamentable es que ha resultado peor el remedio que la enfermedad.
Hoy, en realidad, Clara Campoamor ha vuelto a morirse.
Gata Literata.
Gata Literata.