viernes, 20 de abril de 2012

CAMBALACHE.


Crónica del día:  No habrá paz para los malvados.
Me lavo las orejas con las zarpas, porque los oídos me pitan de tanta tontería que, boquitas pintadas y labios bajo bigote, sueltan  para, como decía un poco más abajo sobre los bajos fondos de la “Vergüenza Real”; justificar lo que no tiene justificación.
Al cazador de elefantes, parece que al final vamos a tener que condecorarlo  con la Laureada de San Fernando, por pedir disculpas (previo asesoramiento) por su divertimento maltrecho, asegurando que, “lo siento, me equivoqué, no volverá a pasar”…¡¡pues faltaría más¡¡ que se atreviera con otro paquidermo, oso o bisonte, para solaz de tan altísima majadería.
Me viene a la cabeza “Cambalache”. El Tango que, seguro que a Lola, -la gata asidua de mi lengua gatuna- le gustaría bailar agarrada a un buen tanguero con mejor pata que la del “rey del mambo”.
Buena, buenísima letra la de este Tango que, ya me gustaría a mi poder bailarlo si no fuera porque las gatas no podemos tanguear  a cuatro patas.
Y que, por supuesto, tiene su ¡¡ay¡¡ en este momento de elefantes y otros abusos de poder…
Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
ivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.

Resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.

¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón...
Mezclao con Stravisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.

Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás...!
¡Dale, que va...!
¡Que allá en el Horno
nos vamo’a encontrar...!
No pienses más; sentate a un lao,
que a nadie importa si naciste honrao...
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley...

2 comentarios:

  1. ¡¡¡MUUUYYYYY BUEEENOOOOOOO!!!
    Gata Literata, estoy completamente de acuerdo contigo: no me sirven perdones con ojos llorosos ante la situación tan terrible que estamos pasando en esta pobre tierra, siempre esquilmada por los mismos. Ya está bien...
    No recuerdo el año en que Discépolo compuso "Cambalache", pero sé que hace por lo menos 70 almanaques... y seguimos donde mismo... y peor... el ser humano no tiene remedio...
    Cómo me conoces, Gatita Linda... por tanguear con un mozo recio, daría...

    Te mando un ronroneo,

    Lola.

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  2. La pena Lola, es que la realidad da para Tangos,Bulerías, Caña, Saetas, Tientos, Fandangos y todos los palos que queramos del Flamenco, pero pocas Alegrías...
    Estoy hasta los bigotes gatunos de tanto hipócrita con careta de bienintencionado; que lo único que nos demuestran es que les gusta más una poltrona y la combinación de una caja fuerte, que el bienestar de los ciudadanos a los que dicen "servir".

    País, que diría Forges.

    Un abrazo con las zarpas amistosas.

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