martes, 30 de octubre de 2012

AMOR ANIMAL.

 
 
Crónica del día: Amarás al mono como a tu hermano, al perro como a tu amigo y al gato como a ti mismo...
 
Dicen que desciendo, descendemos, del mono. No lo sé, porque mi madre a mí nunca me lo ha dicho claramente, y a mi padre las orejas no le asomaron gran cosa. Por lo que respecta a los perros, tiempo atrás tuve dos: Un perro que debió volverse loco y hubo que darle suelta para que dejara de comerse zapatos y ropa tendida, y Lea, aquella perra que odiaba a los críos y les mordía los calcetines, pero era el ojito izquierdo de mi abuela, -el derecho lo era yo- y la tuvimos hasta que crió malvas después de volverse arisca por raza (Pekinesa y no se qué otra mezcla) y la edad, pero que era una dulzura para mí que la quise tanto como mi mamabuela y ¡ay¡ de quién osara acercarse con ideas de humano tocapelotas... A dentelladas le marcaba las manos largas. Pero no hay duda de que el perro puede llegar a ser el mejor amigo que podamos tener, así en la tierra como en el cielo.
 
Y,como soy gata, el amor que me tengo está donde mandan los cánones gáticos y nada más que añadir.
 
Me encontré en el blog de "almóndigas y cocletas" de la querida Marmopi unas fotos que me han llegado al corazón de gata y se las "robé";  aunque pidiéndole permiso para tal des-atino, (que por cierto aún no me lo ha dado, pero seguro que estará encantada) Y, como una imágen vale más que mil palabras, mejor me callo y que hablen ellas.
 
 
 
 

 

2 comentarios:

  1. Pues sí, Gata-Literata, los animales son una Bendición.
    En casa, siempre hubo Perros y Periquitos, un Canario... y hasta dos Gatos -Pomponette ,una Persa azul y un Simpático Gato sin raza definida, Nemesio-Pelotas, que me seguía como un perrico-.
    Los Perros fueron:

    Chata (una Bulldog que era el terror del vecindario, por fea y traidora: te mordía los tobillos cuando menos te lo esperabas, eso sí, sin dolor, pero te llevabas un suustoooooo...).

    Boogie, un Español-Bretón, que era Pan Bendito y vivió 17 años. El que más me marcó, sin duda.

    Nerón, otro Español-Bretón, que estaba más zumbao que la pipa un indio.

    Fulgor, un Pastor-Alemán, Noble y Bueno, pero que odiaba los uniformes -a los carteros los tenía cagaítos-.

    Cecilio, un Delicioso Vagabundo que recogimos -amigo del alma de Nemesio-Pelotas, pues se criaron juntos-.

    Mi Adorable, Cariñosa, Simpática, Inteligente y Preciosa Adelita-Zora-Maricandi-Flofló -pero la llamábamos Chuchi-, Ratonera del Mediterráneo -raza que me inventé yo-, de piel canela y ojos de terciopelo con los que hablaba, que nos alegró la vida durante 17 años y a la que recuerdo con Amor.

    Y ahora vivo con mi Cautivador Borrascas-Hamidou, mi Gato, parte de Lince, parte de Tigre, parte de León, parte de mí.

    Lo adoro por Mimoso, Inteligente, Sociable, Payaso...
    No quiero dejar en el teclado las dos Monas que tuvo mi tía Joaquina, que las cogía de la mano y se las llevaba a pasear por el campo, como dos nietas más.

    Eran muy celosas y no tragaban a los niños, excepto a mi primo Miguel, que las montaba en bici y hacía con ellas diabluras tipo Circo Antonio.

    Gracias, Carmela, por hacerme recordar a todos aquellos Seres Maravillosos que vivieron en casa e hicieron que nuestra vida fuera más fácil y amena.

    Hoy has tocado, con la sensibilidad y el humor de siempre, un tema que me vuelve loca: Animales Todos.

    Un abrazo, chiquilla.
    Lola.

    P.S: Las fotos, una Maravilla. La del Perro con el Gato y el Hamster a cuestas me ha recordado el cuento "Los Músicos de Bremen". Son una Delicia.

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  2. Hola, Carmen. Por supuesto que te dí el permiso, aunque no lo hayas visto. Tú tienes eso y más de mi parte.

    ¿Qué vamos a decir de nuestros "bichitos" que no hayamos dicho ya? Que son lo mejor que nos ha pasado, aunque algunos se empeñen en hacerles pupa.

    Un abrazo peludito de mis dos peluchetes gatunos

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