miércoles, 7 de noviembre de 2012

EFECTO DEL AFECTO.


Crónica del día. Agradecer el afecto es consecuencia del efecto que en el corazón hacen los afectos.

Maúllo de contento al oler la tierra húmeda. Se vuelven hacia mí los habitantes de la noche, solitarios, sin techo y amor caliente; sin un pescaíto que llevarse al hambre, sin más agua para beber que la de los charcos brillantes por el reflejo de las farolas encendidas.

Tengo suerte, me digo al entrar a casa y mirar la calle tras la ventana por donde veo caer la lluvia que salpica el cristal en la noche oscura. Yo no tengo frío, ni hambre, ni sed, ni necesidad de afecto. A mí, los besos me abrigan el alma y el cuerpo de piel sedosa se alimenta de croquetas aderezadas con el sabor del corazón dulce de mi dueña y mi amo afable.

Mi suerte de gata que aprende a hablar maullidos nuevos, levanta los ojos color de cielo y mira a la sonrisa dulce de mis amores.

Ronroneo tanto de felicidad que creo que voy a quedarme ronca y sin maullidos por una temporada...

Clara, la gata.


 

3 comentarios:

  1. Qué reguapa!!!! Ya podía mi Frodo quedarse calladito de vez en cuando; él siempre tiene que decir la última palabra, jejeje. Mareaditos nos tiene el comino peludete...
    Pedazo besooooooooo

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  2. Clarita , qué fotogénica eres y qué guapa estás .

    Hoy te ha salido una metáfora preciosa.

    Demos gracias todos aquellos que tenemos un techo , una sopa caliente y una cama mullida .

    Un abrazo desde las Columnas .

    Lola.

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  3. Queridas y guapas seguidoras de mis zarpas, gracias por maullar cerca. Es lo que tiene la ciudad gática, que hay gatas y gaterías.

    Ronroneros mimosos para las dos, mis fieles felinas.

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