Crónica del día. La vida es complicada porque los humanos no entienden bien de la importancia de vivir.
Después de leer que un luchador no ha podido seguir, pese a los esfuerzos por
ganar la batalla a una guerra donde la muerte se erige con la bandera de la
derrota. El acto de asistir, atónita, al
devenir de los días, donde el descontento es consustancial al despropósito que nos vemos obligados a asumir, no me hace sentir conforme en que todo lo
que nos desagrada o repugna, se minimiza ante lo más doloso que es morir joven.
Al contrario, acrecienta mi perplejidad ante los que no entienden que no hay
nada más importante que la vida, pero sin pretender vivir a cuerpo de rey ni a bandazos de
i-legalidad. Que el afán de “superación” a través del arribismo, el fraude, el
oportunismo (menos o nada penado), por ser ellos quienes son, no es igual que el afán de superación en una lucha por no
morir en el intento de ganarle el pulso a una enfermedad que acaba con el ansia
de seguir con dignidad, para contarlo.
Duele la muerte joven. El final temprano
de una edad donde todo podría conseguirse. Y duele tanto “vivo” que se muere de
ansias por no tener nunca suficiente, para conformarse.
Que no es igual las sonrisas de
triunfo en la salida de un juzgado. Que una sonrisa de esperanza en la
antesala de la muerte.
Está claro que las oportunidades
en la vida no son igual para todos.
Gata Literata.
Está clarísimo Mª Carmen que las oportunidades no son las mismas para todos y que hay gente con unos privilegios inmerecidos y aberrantes en muchos casos.
ResponderEliminarSin dudar me quedo con la sonrisa de esperanza, eso siempre.
Mil besos